QUIÉNES SOMOS
QUIENES SOMOS
A los 20 años me subí por primera vez a un avión. Iba a viajar lejos y sin mi familia, pero estaba entusiasmado: quería volver encontrar la forma de eso que acá llamaban innovación, tecnología y diseño.
Durante dos meses me capacité en una fábrica española: aprendí desde cómo fundir el aluminio hasta el marketing de productos técnicos, pasando por el mecanismo de motorización de toldos.
El mercado del toldo existía en nuestro país hacía décadas, pero no había brazos invisibles: traje el sistema, lo mostré, lo instalé. Comercializaba los productos de manera personalizada en las casas de los clientes, que no entendían cómo un chico tan joven, de traje, corbata y zapatos lustrados, llegaba a su living para venderles un toldo.
Pero no solo les vendía el toldo: los hacía fantasear con un espacio diferente, ya fuera en un balcón, un patio o un jardín. Les contaba una historia acerca de cómo iban a ser sus días, de cómo iban a disfrutar del verano, de cuánto tiempo iban a pasar al aire libre.
El concepto de outdoor como espacio habitable nació con la marca.
Como todo emprendedor, al principio fui muchas personas en una sola: vendía, hacía pedido de materias primas, gestionaba proveedores, coordinaba instalaciones, entregaba productos, acompañaba a los instaladores a las casas. Lejos de estar agotado, me sentía cada vez más motivado en mi búsqueda: quería fusionar el espíritu artesanal del taller con la escala de producción y precisión que ofrece una fábrica.
La innovación atravesó todos los procesos de TOLDER: la forma de hacer publicidad, de vender, de fabricar, de instalar. Creamos una nueva generación de toldos, desarrollamos cerramientos y techos de vidrio, instalamos las pérgolas retráctiles en el mercado y equipamos los espacios exteriores con todo lo que necesitan para ser habitados los 365 días del año: muebles de exterior, vajilla, minipiscinas y kamados.
De chico no quería ser bombero, ni astronauta, ni veterinario. Tampoco sabía qué nombre tenía lo que quería hacer, pero me lo imaginaba. Gracias al equipo de profesionales, vendedores, artesanos, soldadores, instaladores y supervisores que componen esta gran familia de más de 100 personas, conseguí un sueño ambicioso en el que me despierto todos los días: una empresa sólida, con futuro y pasión, que diseña y fabrica en Argentina.
Norberto Lapajufker
Fundador de TOLDER